The Dark and the Wicked (Bryan Bertino, 2020)
The Dark and the Wicked va de espacios, de culpa, de lugares vacíos y familias rotas. Bryan Bertino logra una inquietud palpable, densa, atemorizante, capaz de elevar un conjunto que crea una niebla, una sensación de absorción de las que se quedan pegadas. Demasiado cine de terror va al susto, al punto de inflexión que sobresalta y hace avanzar la trama a base de golpes de efecto. The Dark and the Wicked, por la contra, apuesta por la calma. Por construir una atmósfera insana y aplastante que aprieta y aprieta y nunca afloja. Aquí da igual que su historia sea convencional (que lo es) o que su desenlace no esté particularmente a la altura (que no lo está), sino la presión que crea, el comentario sobre la culpa y el…