Watchmen (Zack Snyder, 2009)
Recién revisada, me reafirmo en que es una obra con grandes virtudes y alguna chorrada inadmisible, pero que en conjunto inclina la balanza más a favor que en contra. Pese a todo lo que se dijo, comprende a la perfección la obra de Moore y Gibbons, y destila una reverencia por ese material original casi religioso, llevándolo al medio cinematográfico con solvencia si conseguimos pasar por alto sus problemas de tono. El principal contratiempo que arrastra es que no es capaz de sacudirse de encima la tendencia a «superheroizar» ciertos momentos bastante absurdos, como la pelea de entrada en la cárcel en el rescate a Rorschach; o a hacer humor y destruir su coherencia en momentos como el de la Hallelujah de Leonard Cohen. Pero por otro lado sabe transmitir…