por David G. Miño

Zero Dark Thirty (Kathryn Bigelow, 2012)

Críticas breves | FECHA DE PUBLICACIÓN: mayo 14, 2024
Póster

Recuerdo estar sentado en la sala de cine, concretamente en los Van Dyck de Salamanca. Recuerdo cómo, antes de que se apagaran las luces, no esperaba demasiado de lo que en aquel momento parecía una maniobra de blanqueo político-militar sobre una operación muy oscura. Recuerdo cómo al volver a encenderse las luces estaba tan conmovido por esa última escena que pensé: «esto es el cine».

Al final, resultó que Zero Dark Thirty tenía momentos portentosos. Que Kathryn Bigelow seguía siendo esa cineasta formidable que sabía cómo mirar, cuándo cortar y qué mostrar. La misma que había encapsulado la paranoia de final de siglo en Strange Days con una agudeza salvaje o nos había llevado de fiesta nocturna y sangrienta junto a vampiros hambrientos con Near Dark.

Y también resultó que Jessica Chastain no solamente era una actriz excepcional, sino una de esas cuya expresión y sensibilidad acabaría por hacer historia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

inicio archivo contacto

inicio
archivo
contacto